¿Alguna vez has visto un coche pequeño y te has preguntado qué pasaría si pudiera convertirlo en un ratón de ordenador? Probablemente no lo hayas hecho. Sin embargo, el experto en tecnología de YouTube William Osman y la comediante y experta en robótica Simone Giertz unieron sus mentes para hacer precisamente eso. Lograron transformar su coche eléctrico amarillo “Cheese Louise” en un ratón de ordenador funcional.

Cómo un coche se convirtió en un ratón de ordenador

El vídeo que muestra el trabajo de los inventores no profundiza necesariamente en los detalles de cómo lograron que esto funcionara. Sabemos con certeza que colocaron un sensor único en la parte delantera del automóvil. Y pudimos ver los resultados. En el vídeo, los dos van a un estacionamiento para probar el automóvil-ratón. Puede mover el cursor al conducir y es el claxon el que hace clic. La verdadera prueba fue intentar dibujar el automóvil con Photoshop. Desafortunadamente, las cosas no salen como lo habían planeado. Se las arreglaron para dibujar un triángulo y no uno muy bueno, sin embargo, parte de la culpa es que Photoshop se bloqueó varias veces.

El MouseCar: un microcoche que se convierte en un ratón de ordenador funcional

El coche no es algo que se pueda comprar en cualquier concesionario. Se le llama cariñosamente "Cheese Louise" y es un Comuta-Car amarillo canario, un coche eléctrico de los años 80 que parece una cuña invertida y con capacidad de sentir. En realidad, es el coche real de Simone Giertz y ella lo modificó para que siguiera funcionando y fuera legalmente manejable. Su socio para este proyecto es William Osman, que utilizó un viejo ratón óptico como plantilla para el proceso. Utilizaron una lente completamente nueva (para mantener el funcionamiento del ratón a varios centímetros del suelo) junto con un Arduino Pro y algunos otros componentes, todo para conseguir que el ratón funcionara mientras estaba atado al parachoques del coche. El botón para hacer clic se colocó debajo del claxon.

Probando el MouseCar

Utilizaron un espacioso aparcamiento que, a todos los efectos, es ahora técnicamente la alfombrilla de ratón más grande del mundo. En un momento dado, Osman comentó que "este proyecto era como pegar un lápiz a tu escritorio en tu oficina en un rascacielos para convertirlo en el lápiz más grande del mundo. Sin embargo, la diferencia es la funcionalidad, aunque haya límites. Por ejemplo, el ratón atado al coche solo detectará arriba y abajo. Para mover el cursor lateralmente, tendrías que mover el coche lateralmente, lo que normalmente es algo no deseado.

Para superar ese límite, en el que al mover un ratón se sostiene el dispositivo apuntando directamente hacia delante y se mueve en cualquier dirección deseada, en lugar de girar y apuntar, Osman realizó algunas modificaciones. Osman y Giertz conectaron un ratón con una conexión PS/2 (un conector anterior al USB) a una plataforma microelectrónica Arduino Pro y luego conectaron un magnetómetro HMC5883. En términos sencillos, crearon un sistema improvisado para indicarle al ordenador en qué dirección estaba orientado el coche.

El otro problema es que los ratones sólo funcionan a cierta distancia de la computadora, incluso con Bluetooth. Por eso, el equipo utilizó un gran conjunto de monturas de lentes con rosca M12 para colocar una de varias lentes en miniatura en el ratón y luego lo ajustó en el exterior del automóvil para que la computadora pudiera detectar el movimiento.

Mira el experimento en acción a continuación y dinos qué piensas de este extraño proyecto tecnológico en la sección de comentarios a continuación: